Señora Basura, Señora Basura

16 octubre, 2010 § 11 comentarios

¡Hola de nuevo, amigos! Ya perdonaréis: he tenido que ir posponiendo escribir aquí porque de verdad que no paro quieta ni un momento, y además no siempre disfruto de una buena conexión a internet. Espero que sabréis comprenderlo. Pero me hace muchísima ilusión saber que me leéis y me encanta leer vuestros comentarios y mensajicos. ¡¡Muchas gracias y muchos besos para todos!!

Hoy os voy contar algo sobre un tema que me lleva tiempo oliendo muy mal: la basura. Aquí el tratamiento de la basura es muy diferente al que tenemos en Europa. Por supuesto el reciclaje no existe, y la recogida de basuras también es un concepto algo laxo. En mi edificio tengo que decir que, después de un mes de lucha con los basureros del barrio y de llegar a acuerdos entre vecinos, nos la recogen puntualmente todas las noches. Pero en el propio campus de la universidad hay días que te encuentras auténticas pilas de mierda a los lados del camino. Los que vivimos en los Staff Quarters sabemos siempre cuándo no han recogido la basura del campus: cientos de moscas y mosquitos nocturnos que no entienden de mosquiteras ni sprays anti- nos lo anuncian. Las estaciones de tren también son lugares favoritos para arrinconar la basura. En realidad, casi cualquier lugar es un buen lugar para dejar unos buenos kilos de ella. Pero lo más desconcertante para mí fue preguntar por la recogida de basuras a uno de mis amigos de aquí, y obtener como respuesta esto: “Pero, si recogiéramos las basuras, ¿de qué iba a vivir la gente de las castas bajas?” A unos doscientos metros de los andenes de cada estación, a ambos lados de las vías, siempre hay unas cuantas casas de chapa que alojan a familias casi siempre muy numerosas. Según mi amigo, se les hace un favor dejándoles la basura cerca, para que puedan rebuscar algo para comer, y materiales para fabricarse sus casas. Y efectivamente, en los slums (o por lo menos, en la parte que yo he visto, que no es ni mucho menos el slum profundo), he contemplado auténticos prodigios de arquitectura realizados con cajas de ordenadores, carteles de publicidad descoloridos y chapas oxidadas. La casa más humilde, que parece que se fuera a caer si soplas cerca, tiene su porche y su mandir y hasta su mini-piscina para los niños en la parte de atrás. Todo hecho con materiales reutilizados. Donde yo veo un montón de basura inservible, hay quien ve una puerta, una ventana, o incluso un trampolín para una piscina. Quizá sus dueños no sepan ni leer que en el tejado de su casa pone “coca-cola”, pero yo tampoco sé leer en esos montones de cosas desechadas. Cada uno somos analfabetos a nuestra manera.

Este asunto de las basuras me desconcierta bastante, porque con lo que he contado antes no está reñido el terrible hecho de que la gente de los slums y de las estaciones vive en unas condiciones de higiene y salubridad deplorables. Si sólo de lejos y de pasada en estas zonas huele a podrido que mata, no me quiero ni imaginar cómo debe de oler si tienes pilas de mierda todos los días a la puerta de tu casa. Y, lo más importante, cualquier corte con uno de esos alambres oxidados, cualquier mordisco de una rata rabiosa (en Mumbai hay una tasa altísima de rabia en los animales, y muchas especies de las que contagiarse, especialmente en las zonas más deprimidas), cualquier picadura de insecto, puede ser hasta letal cuando no te alimentas bien ni tienes acceso a un médico porque no puedes pagarlo. Después de pensar en esto me hace mucha gracia ver en Churchgate, una zona financiera y de pasta, anuncios en las paradas de autobús que dicen: “Keep Mumbai clean”. Pero Mumbai son muchas Mumbais, y parece que para mantener las Mumbais ricas limpias (bueno, ya os he dicho en alguna ocasión que los conceptos de “limpio” y “sucio” son muy diferentes aquí de lo que estamos acostumbrados en Europa; por ejemplo, aquí las papeleras escasean, y los contenedores no existen), hay que trasladar la basura a las Mumbais pobres. Con lo que, además, mantenemos a las castas bajas, y todos tan contentos, porque se pueden fabricar hasta piscinas para sus hijos.

No sé si sabíais que uno de los basureros tecnológicos más grandes del mundo está en el barrio de Kurla, a las afueras de Mumbai (otro de los más grandes y famosos es el de Agbogbloshie en Ghana, en África occidental). Y que estoy hablando de kilómetros y kilómetros duadrados de residuos. Y que alrededor de él hay montadas cientos de mafias que pagan una miseria a la gente para que recoja cobre y otros componentes de los ordenadores. Y que la mayoría de la gente que trabaja en estos macrovertederos son niños. Y que muchos componentes informáticos son altamente tóxicos y causan enfermedades lentas y dolorosas. En occidente se nos llena la boca al hablar de nuestros modernos sistemas de reciclado, y no es para menos: es un paso muy importante, pero queda tanto por hacer… La basura informática no hay quien pague lo que cuesta deshacerse de ella de una forma segura y salubre, así que la enviamos a países como India o Ghana, donde pensamos: total, por un poco más de basura, tampoco lo van a notar. Es un círculo tremendamente injusto, y las razones por las que las cosas son así son muchísimo más complejas que todo lo que yo pueda decir. Si os interesa saber más, en El País hace meses se publicó un artículo  bastante interesante sobre el tema.

¿Os acordáis del personaje de la Señora Basura, de los Fragel Rock? A mí me encantaba. Era un montón de basura que hablaba, y todos los fragel le iban a pedir consejo, porque era la más sabia. Me voy a acercar al cubo más cercano (armada, eso sí, de pinza para la nariz y spray anti-bichos), y con mucho respeto y educación, como hay que decir las cosas cuando se habla de temas serios, le voy a preguntar: Señora Basura, Señora Basura, ¿qué hacemos con usted y todas sus hermanas?

§ 11 respuestas a Señora Basura, Señora Basura

  • Ricky y Eli dice:

    Pizzonia City es la casa de Mr. Proper!!!la verdad es ke es muy triste lo ke cuentas y teniendo en cuenta las temperaturas y humedades ke teneis alli aun debe ser un olor mas nauseabundo sin mencionar toda clase de enfermedades ke habra en el ambiente.
    Otra cosa más que demuestra que eso es otro mundo totalmente diferente. El caso es que nosotros, los primermundistas, nos aprovechamos de ellos, mandándoles la basura. Copón!!!

    Besicos desde la capital de Pizzonia, Pizzonia City!!!!!

  • Susana Valero dice:

    que fuerte!!!!! si esque hasta te me imagino andando por el campus con la pinza en la nariz…que diferencia de vida verdad? pero leo entre lineas que aun con todo, te sientes feliz y plena de estar viviendo esta experiencia!!! 🙂 🙂

  • pilsnerlover dice:

    Lo mejor sería empaquetarla toda y lanzarla, por ejemplo, al sol.
    Claro, que entonces habría que conseguir que en dicho proceso de envío no se generaran residuos…
    Y no, que un mediocentro del Atleti de Bilbao se pase sus horas libres dando patadones pa’ rriba no es solución.

    (P.D.: en que editorial vas a publicar estas aventuras?? bestseller total! 😛 )

  • Nuestra amiga la señora Basura! qué sabia! ¿Cómo no me voy a acordar? Otros amigos que podrían decir algo muy interesante al respecto serían la Pandilla Basura, verdad? 😀
    Ahora en serio, el mundo está bastante mal y muy desequilibrado, y no es por casualidad… Y sobre la basura, siempre he pensado que mejor que el reciclaje sería mucho mejor inventar un modo de reutilizar la basura para hacer energía (en lugar de las carísimas placas solares, que no precisamente se pueden poner en cualquier parte del mundo).
    MUACA pedazo de escritora!

  • Guapa!

    Yo por mi experiencia te digo que lo de hablar de «Europa» en bloque en esto de la basura es un poco arriesgado. Desde luego a mi fue una de las cosas que más me chocaron de mi estancia en Gales, lo mucho que limpiamos la ciudad somos en comparación.

    Ahí recogían la basura una vez por semana, que bueno, contando con que todas las casas tienen un jardín trasero donde tener varios cubos y que el clima no es tropical precisamente, pues me parece una cosa razonable. Pero claro, se acumula bastante basura en cada casa. Y el problema es que en Swansea lo que abundan no son palomas, son gaviotas, que son unos pajarracos lo bastante grandes, fuertes y voraces como para abrir las bolsas de basura y esparcir los restos por todo. Y los restos ahí se quedaban durante 3 o 4 días, porque yo en todo el tiempo que estuve ahí nunca vi a alguien limpiando las calles. (Que las limpiaban, pero nada que ver con el ejercito de barrenderos que te encuentras en Zaragoza cada mañana).

    Además, todas las casas clónicas tenían su pequeño jardincillo delante de la puerta. En la zona que me movía yo eran muy pocas casas las que lo tenían bien cuidado y con plantas. Muchos lo tenían enbaldosado y vacío, como nosotros. Otros tenían algún trasto, pero en todas las calles había una o dos casas que tenían auténticos vertederos, con bolsas de basura acumuladas y medio abiertas y envases que se veía que llevaban ahí desde tiempos inmemoriales.

    Los contenedores desde luego no existían (ay de ti si tenías que deshacerte de basura fuera del día de recogida, como cuando nosotros tuvimos que vaciar la casa) y la frecuencia de papeleras te obligaba a andar durante 5 minutos o hasta 10 con el envoltorio de cualquier cosa que te hubieras comido.

    Desde luego me imagino que la situación será ahi mucho peor (además de olores tampoco puedo quejarme tanto, es lo que tiene que no haga tanto calor), pero vamos, que también hay zonas de Europa en las cuecen habas.

    Un besazo! Esta vez te toca a tí, eh?

  • ferran dice:

    Bueno, pues si hacen todas estas cosas con la basura ya reciclan, no?

    Lo que pasa es que reciclan a la manera de bricomanía y sin contenedores de colores.

  • Marta Sánchez Marco dice:

    Qué post más interesante. Sí yo creo que podrías hacer luego un libro genial, de verdad!
    Pues qué triste situación, ahora que me lo cuentas de primera mano… en fin…
    yo también soy muy fan de la señora basura. pero ¡qué pensaran los niños que trabajan todos los días en ella si viesen nuestro personaje?!
    besos desde mi rincón aséptico.
    marta

  • Marco dice:

    Querida Miri,
    por fin conseguir ponerme al día de tu blog… y la verdad no perdí la Miriam que conocía y tu mirada me ayuda a tener alguna perspectiva más sobre la India.
    Sobre lo de la basura, creo que es un problema que hasta que no se solucionará de una forma global, siempre se seguirá con y en las mismas dinámicas.
    De otra manera mira lo que está pasando en Nápoles y ni quiero hablarte de lo que pasa en Buenos Aires. Aquí aunque no existan las castas, los mecanismos parecen muy parecidos a los de la India, más que nada por una fuerte tendecia clasista impulsada por el asunto de la inseguridad. Los slums argentinos se llaman Villas y están hechos de desechos y ladrillos. Son arquitecturas que se alternan a barrios normales, o a veces muy ricos, como Puero Madero y Villa 31. Hay que decir también que por otro lado existe mucha concienci social y que por ejemplo el trabajo de los cartoneros está muy reconocido: tienen incluso sus sindicatos!
    Nada más, no quiero superponerme a tus cuentos!
    Simplemente quería dejar una marca de mi paso por tu blog!
    un abrazo muy fuerte guapérrima!
    Ya hablaremos con más calma!
    Besazo

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